Saber no puede ser lujo
Así se despidió de mí el mejor ESCRITOR de Palmira: CRISTIAN LONDOÑO
SABER NO PUEDE SER LUJO
Cristian Londoño
Esta es la historia de aquel niño que pregunta más allá de una respuesta, más allá del que lo insulta, pues él tien la respuesta y… ¿Quién hace la pregunta?
Pues se crea la imagen, se renueva el maestro e inicia Giovani. No importa la cronología, cuándo somos mayores o menores; en muchos casos siempre era diferente o lo sigue siendo. Me ha enseñado muchas cosas, entre ellas las que hago en estas hojas, quien no necesita cuaderno, sino hojas reciclables, todo era una enseñanza para él, ha sido el mejor maestro.
Somos tres en este cuento y por eso le doy gracias, Giovani, usted es el mejor; por sus llamados de atención he sido mejor persona. Pero aquel niño está creciendo y cuando más nos puede enseñar, cumple los 18 años y se marcha inesperadamente; sin saber de su reemplazo, estamos a la espera; para muchos lo será, pero no existe nadie que lo reemplace.
Sé que muchos le tenían bronca por ser amante de la crítica, pero seguro en el otro colegio serán mejores cada día, porque en la misma prueba de comprensión lectora aprenderán a leer.
Hoy se marcha como el escaramujo, de la rosa al mar, pero sin regreso, pues ha despertado a nuestro colegio, ya que el saber no puede ser lujo.
Perdón por no haberle escrito y no sé cómo le parezca. Hoy soy preguntón y pregunto qué nos dejará. Ojalá que nos escriba cuando esté lejos. Pues “se marcha el maestro, se marcha Giovani”